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Descripción

La saga Dishonored presenta su broche final con La muerte del forastero, un título independiente donde encarnamos a la asesina Billie Lurk, aprendiz del famoso Daud y junto a quién nos embarcaremos en la difícil misión de acabar con el misterioso Forastero. ¿Seremos capaces de acabar con un Dios? y, más importante, ¿valdrá la pena jugar esta nueva aventura?

 

Una última pelea

La saga Dishonored nos llegó en 2012 de la mano de Arkane Studios y Bethesda Softworks, siendo una nueva IP altamente inspirada en las creaciones del estudio Looking Glass: Thief, System Shock, etc. Conocimos y encarnamos por primera vez a Corvo Attano, el guardaespaldas de la emperatriz Jessamine Kaldwin, que regresaba a la ciudad de Dunwall tras un largo viaje por el extranjero para encontrarse con un lugar más sombrío del que recordaba, acechado por una mortal plaga de ratas. Tras los eventos que dan pie al inicio de la aventura, Corvo debe proteger a la hija de la emperatriz, Emily, y unirse a una rebelión para acabar con aquellos que pretenden robar el trono y el poder a la joven sucesora.

4 años más tarde, el estudio francés de Arkane nos sorprendió con una nueva entrega la saga, que supondría la continuación de la historia que dejó con ganas de más tanto a crítica como a jugadores. Dishonored 2 estuvo a la altura de las expectativas y consiguió mantener la esencia de la saga además de añadirle numerosas y valiosas novedades como la opción de escoger entre Emily y Corvo como personajes jugables, hecho que aportó rejugabilidad al título debido a que cada uno tiene sus poderes particulares.

Fue tan solo hace unos meses, en el pasado E3, cuando fue anunciado el último título de la saga. La muerte del Forastero fue definida por sus creadores como una aventura independiente, la cual no requiere el juego base para jugar y que se caracteriza por tener unidad narrativa completa. Es decir, podemos jugar a esta entrega sin necesidad de haber tocado los dos anteriores, aunque es algo poco recomendable ya que nos perderíamos al no conocer la historia ni los personajes, la mayoría de los cuales ya nos son conocidos.

En esta última entrega volvemos a cambiar de protagonista al encarnar a Billie Lurk, más conocida por el nombre de Maegan Foster, capitana del Dreadful Wale quién se presentaba como nuestra aliada en la entrega anterior. Billie es una asesina aprendiz del ya conocido en la saga: Daud, el puñal de Dunwall. De hecho, nuestra primera misión consiste en liberar a nuestro mentor de las garras de los Sin Ojos, una banda callejera con intereses en la magia negra y los talismanes de hueso.

Análisis Dishonored: La muerte del forastero

Esencia Dishonored

A pesar de tratarse de un título independiente más que de un DLC, La muerte del Forastero bebe directamente de Dishonored 2 y mantiene sus mecánicas, conservando así la particularidad de la saga de dejar en manos del jugador la elección de cómo jugar. Podemos dejarnos arrastrar por el lado oscuro y convertirnos en unos asesinos que dejan un camino de cadáveres a su paso o bien utilizar nuestras habilidades para potenciar el sigilo y pasar por los escenarios de forma no letal. Esta última es más complicada, pero nos aportará logros al final de cada nivel si no matamos a nadie ni somos detectados ni una sola vez (Fantasmal). Esto ya era habitual en las dos anteriores entregas, pero la particularidad que presenta esta es que el final del juego no se verá afectado en función de nuestro estilo de juego, si no por los eventos que ocurren en el último capítulo.

En cuanto a habilidades, se debe apuntar que Billie no recibe la marca del forastero como era el caso de Emily o Corvo y por ello sus poderes son limitados y no podemos escogerlos y potenciarlos en función de nuestro estilo de juego, tal y como hacíamos en Dishonored 2. Se trata de una simplificación, pero no por ello es algo negativo. Contamos con tres habilidades principales que recibiremos al empezar la segunda misión: Desplazar: el nuevo "Guiño", usado con frecuencia para desplazarnos rápidamente a otra posición, trepar edificios, frenar caídas, sorprender enemigos o huir de ellos, etc. Su particularidad en esta entrega es que permite dejar una "señal" en el sitio al que nos queremos desplazar, siendo algo útil para calcular si llegamos a la distancia deseada o para resolver algunos puzles. Presagio: detenemos el tiempo y exploramos los alrededores en modo fantasmal, permitiéndonos marcar enemigos y objetos. Más útil que sus predecesores, ya que el poder pausar el tiempo nos dará margen para calcular las jugadas, además de la comodidad que supone el mover libremente la cámara para explorar el entorno y las zonas próximas sin desplazar a Billie de su posición inicial. Semblanza: útil para hacernos pasar por otro humano por tiempo limitado. Esta última es una novedad y da juego a nuevas estrategias tales como transformarnos en un guardia para pasar por delante de los demás sin ser detectados. Aún así, no es algo infalible ya que aparte de tener un tiempo de acción reducido, si alguien nos ve mientras estamos utilizando el poder se cancelará, además de que los sabuesos podrán oler nuestra verdadera identidad.

Análisis Dishonored: La muerte del forastero

Un detalle interesante es que ya no contaremos con un medidor de "maná" que se agote al usar nuestros poderes y debamos recargar para continuar con ellos, si no que Billie tendrá una barra dividida en tres franjas que se recuperará de forma automática en un breve período de tiempo, algo que nos aporta mucha versatilidad y fluidez al jugar.

Además, también contaremos con la capacidad de comunicarnos con las ratas, algo desaprovechado en el juego ya que podría haber tenido una mayor importancia de la que se le da, tan solo para escuchar los pensamientos de estas y algunas pistas que nos pueden ayudar de cara la misión en curso. Al final del tercer capítulo obtendremos una nueva habilidad de combate llamada Golpe de vacío basada en dar un tajo con nuestra espada desde lejos que aturda y lance por los aires a los enemigos. Por último, se nos presenta la creación de talismanes permitiendo que desde el menú podamos sacrificar los talismanes que poseemos para guardar la habilidad especial que contienen con el fin de crear nuevos, con hasta 4 casillas disponibles. Estos talismanes ya eran habituales en la saga y en esta entrega se mantienen, permitiéndonos obtener mejoras en sigilo, combate, resistencia y demás. Se presentan a modo de coleccionables en cada nivel y podremos encontrarlos si recorremos los escenarios al detalle y buscamos bien sirviéndonos de nuestra habilidad Presagio.

En cuanto a los artefactos y armas, vuelve la ballesta que dispara proyectiles voltáicos para aturdir o matar a los enemigos, siendo más efectiva si apuntamos a la cabeza, además de las granadas y otras ya conocidas. Pero también hay novedades, como la granada de gravedad que atrae y fija a los enemigos, la cual puede ser letal o no a decisión nuestra. Podremos usar el ojo especial de Billie a modo de catalejo para ampliar nuestra visión o como mira para aumentar la precisión de las armas.

Análisis Dishonored: La muerte del forastero

De vuelta en Karnaca

Los escenarios siguen manteniendo su magnitud y detallismo, siendo algunos de ellos nuevos (como el barrio de Cyria) y otros ya conocidos (como el Conservatorio Real), aunque con variaciones producidas por el tiempo transcurrido. Por ejemplo, al regresar al nombrado Conservatorio no lo hallaremos habitado por las brujas como en la segunda entrega, si no que será la abadía quién ha tomado el control del lugar y ha sometido a sus experimentos a las anteriores habitantes. Deberemos recorrer en profundidad cada lugar si queremos encontrar todos los coleccionables: talismanes y huesos que aportan habilidades, cuadros y monedas para comprar munición y mejoras en el mercado negro. Precisamente es desde este lugar donde podremos aceptar Contratos, una de las novedades del título. Se trata de misiones secundarias presentes en cada nivel que nos presentarán retos diversos y divertidos con recomepnsa económica por su cumplimiento. Ejemplos de ello son acabar con cierto mimo y deshacernos de su cuerpo de forma de que parezca un accidente, secuestrar a un camarero en un concurrido pub de los Sin Ojos o acabar con las reservas de licor de rata y obtener la receta secreta para el demandante del contrato. Cumplir estos encargos alargará considerablemente la duración de cada nivel y nos permitirá explorar nuevas zonas que pasaríamos por alto de ir tan solo a por la misión principal.

La historia se explicará en gran medida a través de notas, cartas, libros, carteles y demás escritos que encontraremos repartidos u ocultos por los escenarios, por lo que si realmente queremos conocer el argumento, los personajes y el mundo con todo detalle deberemos encontrar y leer muchos textos. Además, algunos de ellos nos proporcionarán pistas en las misiones o nos serán útiles para decidir el destino de algunos importantes hechos, por lo que la exploración será siempre un punto primordial.  

Análisis Dishonored: La muerte del forastero

También se mantiene, junto a la magnitud de escenarios, el abanico de posibilidades disponibles para enfrentarnos a cada misión. Por ejemplo, para entrar en un edificio vigilado por enemigos podemos decidir entre acceder a través de las alcantarillas (tras abrirlas con una determinada herramienta que debemos hallar), subir por los tejados mediante una inestable escalera de pintor o jugárnosla al pasar por la puerta principal teniendo que acabar con todos los guardias de la zona. 

Por ello, el guardar la partida antes de probar una determinada táctica que nos pasa por la cabeza seguirá siendo primordial para que, en caso de no resultar preciso, poder cargar el punto anterior para repetir. Es algo que debemos tener en cuenta si nuestro estilo de juego se aproxima al sigilo y tenemos entre nuestras metas el no ser vistos durante toda la partida para obtener el reto Fantasmal. Si por el contrario queremos ser hostiles y acabar con los enemigos que se nos crucen, las partidas probablemente se nos harán más cortas pero también serán mucho más dinámicas y ágiles. Es recomendable rejugar los niveles para probar los dos enfoques, ya que jugar de una forma u otra supone un gran cambio. Además, si las tres habilidades principales de Billie nos saben a poco, La muerte del Forastero permitirá empezar una Partida Nueva + en la que podremos utilizar los poderes de Emily y Corvo vistos en Dishonored 2.

Análisis Dishonored: La muerte del forastero

Dishonored: La muerte del Forastero no innova en apartado gráfico respecto a Dishonored 2, manteniendo así el estilo característico y llamativo de siempre. En cuanto a banda sonora, se presenta un rico y variado abanico de temas dotando de música las calles de Karnaca, entre los que encontramos al excéntrico Marilyn Manson con su "Killing Strangers" o al célebre Daniel Licht, quién debido a su prematura muerte este verano, es homenajeado en el mismo inicio de los créditos finales.